18 ene 2013

Otro filósofo en Alemania

Repasando la lección de Alemán
Guardiola ficha por el Bayern de Munich. Después de su impresionante borrachera de éxitos en Barcelona y tras descansar la resaca producida por las grescas con el impresentable de Mourinho y el desgaste con el vestuario del Barça, Pep tenía pretendientes donde elegir y energías renovadas para enfrentarse pronto a un nuevo reto. Ese proyecto que buscaba será finalmente el del equipo de Baviera, uno de los emblemas futbolísticos de Alemania, con un contrato por un total de tres años y, nos dicen, ganando bastante menos dinero del que se llevaría en caso de ponerse en manos de algún jeque, sea ruso o qatarí.

Jugando al despiste. La decisión se hizo pública el miércoles porque los rumores eran cada vez menos rumores y a los directivos del Bayern no les quedó otra que descubrir el pastel antes de que se quemase del todo, pues no en vano parece ser que llevaba en el horno desde diciembre, a pesar de que el propio Guardiola decía no saber nada durante la pantomima de gala en la que se ha convertido la entrega del Balón de Oro de la FIFA. Un nuevo discurso hipócrita a los que de vez en cuanto nos acostumbra el joven entrenador de Samtpedor, especialmente ahora que el bueno de Jupp Heynckes, del que inicialmente se nos había vendido que se retiraba a final de temporada, ha matizado cuáles eran y son sus verdaderas intenciones.

Gran club, gran ciudad, gran país. Lo de filósofo no es de mi cosecha, sino que así le llamó el macarra de Ibrahimovic cuando se oficializó que le traspasaban/echaban al Milán. Sin embargo, algo de cierto hay en el apodo si no se toma desde el lado despectivo. Pep es ante todo un genial estratega y pensador de este deporte, al que estudia con pasión y se entrega en su trabajo como pocos. Por eso no sorprende su elección, fantástica a mi juicio. Se marcha a un club perfectamente saneado económicamente y organizado con criterio en su inmenso organigrama; histórico, ganador y campeón, con tradición y peso en Europa. Gran plantilla, excelentes jugadores y buena ciudad en un país modélico en tantos sentidos. Y lo mejor es que no tendrá que soportar los esperpentos diarios de su amigo José, que dado que no habla el deutsch y que sueña con entrenar al Manchester United, jamás vivirá en esas tierras. Al menos de momento.

5 comentarios:

  1. Estamos de acuerdo en varias cosas, que lo del balón de Oro es una gala, que el señor este es un hipócrita y que se va a Alemania con un tufillo a mierda en sus pantalones ante la idea de enfrentarse en Inglaterra a su amigo Mou, país en el que es un poquito más difícil acceder al estamento arbitral.
    P.D: No pronuncies el nombre de Mou en vano.

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  2. Por fin se va a ver la gran farsa que es guardiola, que facil era mantener la buena cara cuando todo eran victorias y exitos, pero que rápido se le caia la máscara cuando el único equipo que podía meterle el dedo en la oreja (o en el ojo) por fin le quitaba algo. Y como les jodía.

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  3. Gracias por vuestros comentarios,
    Joseph: no dije que Mourinho sea la razón principal para fichar por el Bayern, sólo que era un valor añadido, seguramente de gran influencia en su decisión. Por cierto, José es para mí igual de hipócrita que Pep, si no más.
    Leonardo: coincido en lo mucho que se pica cuando pierde, como cabe esperar de uno de los jugadores más tarjeteados en la historia del Barça, casi siempre por protestar. No me parece una farsa como entrenador, pero será interesante cómo se desenvuelve sin Tito, que tuvo mucho que ver en todos sus éxitos, bastante más de lo que la gente se cree.

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  4. Se puede ser un puto chulo hipócrita. Lo que no se puede es jugar a vender una imagen de Dalái Lama, cuando en realidad eres un puto chulo hipócrita. Y podrías decir: ser un puto chulo hipócrita a secas tampoco está bien. Pues no, no está bien. No está bien para un médico, un profesor, un ministro... Pero si contextualizamos el mundo del fútbol y lo analizamos desde la óptica del circo que representa, no es más que un papel interpretado. La educación se aprende en las escuelas, en los hogares, en el círculo social de cada uno. Si pretendemos que el fútbol sea una herramienta para educar e impartir valores, bien, pero entonces empecemos por obligar a todos los jugadores a sacarse el graduado escolar al menos. Yo pienso que no. El fútbol es espectáculo. Y es por eso por lo que pienso que el fútbol necesita más macarras, necesita más rockstars, NECESITA MÁS MOURINHOS!!.

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  5. Gracias por tu comentario, Gonzalo,
    Hace ya tiempo que Mourinho se ha convertido en un personaje de sí mismo, hipócrita como a veces lo es Guardiola y capullo como él solo. No hay más que ver la lamentable actual imagen del Madrid, fundamentalmente causada por sus desvaríos, empezando por la surrealista comparecencia de su presidente ayer ante los medios.
    La buena educación no sólo se aprende en el colegio o en casa, sino que se copia de los demás y se demuestra día a día en todas las facetas de la vida. El mundo del fútbol debería ser consciente de su repercusión global más allá de su espectáculo. Lo que necesita es contar con más tipos sensatos y coherentes como Del Bosque: http://goo.gl/wkdmx
    Ya hay demasiados payasos en este circo.

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